El regalo envenenado
de Sánchez.
Carga a familias y empresas otros 18.000 millones en impuestos y
cotizaciones sociales.

Mal comenzamos el año en el
aspecto económico si la primera medida es subir los impuestos a los
ciudadanos en los productos básicos y de primera necesidad. Presume de subir
las pensiones en un 2,8% y por detrás nos da la estocada, mas grave aún
cuando los que se vean perjudicados serán los mas humildes, los de las
rentas mas bajas, o sea los de siempre los mas pobres, porque al que tiene
un buen nivel de vida, que le suban los productos no le va a afectar para
nada, pues pueden asumir estos incrementos sin que su bienestar se vea
comprometido. Mas que una tomadura de pelo, parece un regalo envenenado, un
regalo que agrava la situación de los mas débiles, de los mas vulnerables.
El inicio de un nuevo año siempre trae consigo expectativas y
esperanzas, pero en el ámbito económico, el panorama se presenta sombrío. La
reciente decisión del gobierno de aumentar impuestos y cotizaciones sociales
en 18.000 millones de euros ha generado un profundo descontento entre las
familias y empresas, especialmente aquellas que ya enfrentan dificultades
económicas.
La situación se vuelve aún más crítica cuando consideramos
que las pequeñas y medianas empresas, que son el motor de la economía,
también se verán afectadas. Aumentar los impuestos en un momento en que
muchas de estas empresas luchan por recuperarse de los efectos de la
pandemia es, sin duda, un golpe bajo. La carga adicional puede llevar a
muchas a la quiebra, lo que a su vez se traduce en más desempleo y menos
oportunidades para quienes más lo necesitan.
La verdadera medida del éxito de un gobierno radica en
su capacidad para cuidar de los más necesitados, no en cargarles con más
impuestos.
Y esto señores es un gobierno
socialista, el que se preocupa de liberar a los parias de su miseria y
pobreza. Yo tengo un calificativo para esto, pero me voy a callar y a
utilizar la mente y no las vísceras....
El nuevo golpe fiscal del
gobierno para el 2025 nos trae 25 subidas de impuestos de los que 12
afectan directamente a las familias y que supondrán un
coste medio para cada hogar (asfixiado ya a impuestos) que supone desde los
370 a los mas humildes hasta los 4000 para las economías mas sólidas.
Suben las cotizaciones, la
luz, el gas, el teléfono, los alimentos básicos, que volverán a incrementar
en un 23% la cesta de la compra, los transportes, los seguros, vehículos,
combustibles, etc, etc.. agravando todo aún mas, con el recorte a la sanidad
y otros servicios públicos que se reducirán al carecer de presupuestos y
provocarán que la vivienda y los alquileres sigan subiendo para una
ciudadanía humilde, que va asfixiaba y que cada día se acerca mas a la de
Venezuela y Cuba para mas de 14 millones de familias.
Ásí, nuestro país se coloca
en el triste podio de los estados en que mas ha aumentado el peso de la
fiscalidad, donde la pérdida de poder adquisitivo suma ya un 9, 33% desde el
2019, con regalo envenenado de subida de pensiones, salarios mínimo y o
paguitas.
Ahora con el impuestazo que
se pretende a la banca y a las energética, el Estado recaudará mas, pero los
costes que suponen a estas entidades, se van a repercutir en los ciudadanos
a los que subirán los intereses y comisiones en cualquier crédito o retirada
de efectivo en cajeros automaticos, así como en la subida sobre
mantenimiento de cuentas y de comisiones en transferencias y gestión de
recibos.
Es decir que un gobierno
progresista que se supone que su mayor preocupación debe ser resolver
los problemas de los ciudadanos y aliviar las cargas en las clases mas
humildes, va a hacer un pan como unas hostias, porque aquí el mas
perjudicado va a ser como siempre el pueblo humilde y trabajador.
Si esto es el socialismo
señores. váyanse a la mierda.