SI A LA HUELGA GENERAL
SIN PROTESTAS, NO HAY PROGRESO SOCIAL
La bárbara e injusta reforma laboral, que nos retrotrae a la época feudal, no puede quedar sin respuesta, porque no solo afecta a los derechos de los trabajadores, sino que los transforma en parias, cuando no en esclavos
La clase trabajadora de este país, tiene una cita ineludible el día 29 de Marzo para dar una respuesta contundente al neoliberalismo de las derechas, que pretenden imponer un capitalismo salvaje, donde el libre mercado no tenga reglas, ni nadie que les dirija, excepto su propia ambición.
La postura cómoda, temerosa, perezosa e inerte que hasta ahora se ha tenido con las anteriores huelgas, no debe volver a repetirse, ya que sería una irresponsabilidad, que nuestra desidia diera alas al gobierno de Mariano Rajoy para seguir apretando las tueras a la clase trabajadora y en consecuencia al resto de los ciudadanos, desheredados de la fortuna
Todavía no nos hemos dado cuenta que solo con la protesta el mundo ha cambiado para mejor, sobretodo para los que les cuesta llegar a fin de mes y la bolsa de la compra cada vez sale mas cara.
No podemos carecer de eludir la conciencia social que debe caracterizar a todo aquel que le preocupen las injusticias, atropellos y explotación de una élite privilegiada sobre la mayoría de los ciudadanos, ni podemos ir de individualistas ante los problemas sociales y económicos que nos están axfisiando.
Tenemos que darnos cuenta que la unión hace la fuerza y solo mediante ella se logran avances para mejorar la calidad de vida y el conjunto de la sociedad.
Al no acudir a la huelga le hemos dado un balón de oxígeno para que Rajoy siga haciendo recortes en las economías más débiles, para que siga desmantelando el estado del bienestar, para que recorte pensiones, congele salarios, suba los impuestos y para que siga haciendo reformas laborales que perjudican a la clase trabajadora y eso sin contar la que se avecina sobre las pensiones y las prestaciones por desempleo.
Se trata de protestar contra la política antisocial del gobiernos del Sr. Rajoy independiente de que los sindicatos no se merecieran apoyo alguno, porque los españoles como siempre y en los momentos mas difíciles hemos dado, cuando se trata de corregir abusos y atropellos.
Una huelga general es todo el pueblo a la calle, a manifestarnos sin miedo, aunque ello signifique que podamos perder un día de sueldo, y porque debemos tener en cuenta que con esta reforma laboral y las que se avecinan impuesta, podemos perder mucho mas.
Acudiendo al trabajo, lo único que haremos es dar mas fuerza al capital, y a su política salvaje de explotación y usura, es como si el asno que lleva encima al amo, que le va espoleando y dando latigazos de vez en cuando, apresurara el paso para darle gusto al amo, al patrón.
Con 5 millones de parados, de los que 3 ya no cobran prestación alguna, con 8 millones de pobres, que no llegan a fin de mes, con un millón y medio de marginados sociales, con el 48% de la juventud del país esta desempleada, con 2 millones de personas acudiendo a los comedores sociales, creen que no había motivo para hacer huelga?
debemos cambiar la idea de que España sigue siendo un país de tortilla, toros y pandereta, donde preferimos la miseria a movernos, si eso significa sacarnos de la complaciente rutina, y evitar que seamos un país conquistado, que solo somos siervos de las demás potencias que instalan en nuestro suelo sus poderosas multinacionales, que no producimos y que nos hemos convertido en un país de servicios. El día que estas multinacionales no obtengan el rendimiento y beneficio que desean se irán a otra parte y España quedara, como un país tercer mundista en completa indigencia.
Hemos preferido volvernos apolíticos, sin darnos cuenta que con esa actitud estaremos abocados a vivir subyugados bajo los criterios que nos impongan, tanto del gobierno, como de la patronal, que se están volcando en apoyar al grupo elitista del país. El no participar en esta huelga, traerá consigo un retroceso aún mayor en el estado del bienestar. Hemos perdido una oportunidad de oro, para fortalecer una democracia que se ha convertido en el juguete del capitalismo para hacer y deshacer a su antojo, una democracia que hace mas pobres a los que menos tienen y fortalece a los poderosos.
¿Pero que vamos a pensar cuando el idealismo que profesa nuestro "presidente socialista" este tan alejado de las verdaderas necesidades de la clase obrera, y su carisma esta impregnado de soberbia y orgullo y vanidad
La falta de
ideología, de conciencia social, la falta de identidad de un pueblo,
permite que estos acontecimientos "negativos" lo desborden y lo
perjudiquen gravemente en el tiempo. ¿Y todo porque? Porque somos un
pueblo débil, hipócrita, con doble ética y, moralidad escasa, que siendo
acosados y acechados por políticas que nos perjudican, hemos preferido
inhibirnos y no hacer nada al respecto.
Cuando no hay unidad, cuando no existe un pensamiento de progreso altruista,
cuando los principios sociales están a la deriva, siempre continuaremos viviendo
bajo el imperio del mas fuerte, con la escasa fuerza de protesta del
clamor débil de unos pocos, que no deja de ser un descalabro para las
aspiraciones de los mas humildes de la sociedad, convirtiendo la huelga en una
manifestación trasnochada, obsoleta y por supuesto inútil
La pasividad de muchos trabajadores, ante las reformas de zapatero y la inhibición en esta huelga, esta dando lugar a que el empresario se vea con poder y sin escrúpulos para decidir a quien contratar y despedir sin atenerse a normas, reglas y principios; Lo peor es que todo ello se realizará con el beneplácito del gobierno.
El Gobierno de España va a tener el privilegio de dar vía libre a la derecha, dejándole las puertas abiertas a todo lo que quieran hacer con los trabajadores, parados, prejubilados y jubilados... ¿Es que no se merecían una protesta en toda regla?
Pues hala, sumisión, servidumbre y miseria
Lo dicho: pena de país, de paisaje y de paisanaje.