La pobreza casi siempre trae aparejada la marginación y la exclusión del entorno social. Circunstancia que agrava y hace más difícil la subsistencia de las clases más humildes, porque a los pobres no se les puede encuadrar en una categoría diferente al concepto de pobreza.
Al pobre, que hoy esta sin trabajo, al pobre que se excluye de la sociedad de consumo, se le esta creando el germen que lo convertirá en un delincuente, forzado por las circunstancias y, abocado al enfrentamiento continuo por la supervivencia.
Si queremos dignificar una sociedad, no debemos contentarnos con dar una ética a nuestros comportamientos, sino que debemos procurar la rehabilitación e integración de todas las clases sociales, como premisa para garantizar un entorno social armónico social, la justicia y la paz
Que se tomen las iniciativas necesarias para asegurar los fundamentos que plasmen los principios y normas que reaccionen cuando en una sociedad surgen situaciones tan desiguales en la distribución de los bienes, que generan situaciones con diferencias tan abismales entre ricos y pobres, que permite que mientras unos naden en la abundancia, otros perezcan porque no tienen para cubrir sus necesidades mas primarias.
Si a ello le unimos la pérdida por parte del Estado del carácter benefactor, habremos abandonado a los pobres a su desesperada y trágica situación, relegándolos a una categoría inferior de seres humanos.
Y esto, en pleno siglo XXI, hemos transformado el mundo para peor, en una sociedad neoliberal (léase capitalismo salvaje) donde la oligarquía financiera (banca, multinacionales, eléctricas, telefónicas, etc.) generan unos beneficios escandalosos, mientras la gran mayoría sufre la escalada de los precios, y pierde año tras año poder adquisitivo, aumentando cada día la diferencia entre las clases adineradas y los asalariados y ya no digamos los pobres de solemnidad, una sociedad cuya crueldad la convierte en despiadada y que con el tiempo este bumerang se volverá en su contra, porque creará un antagonismo, que solo generará violencia
.
Si consideramos que vivimos en una sociedad civilizada, no debemos considerar a los pobres como una gente plagada de defectos, que genera un problema social. El problema es de la sociedad quien tiene la obligación de redefinir el concepto de la pobreza, y entrever un futuro dentro de una ética, una moral y una justicia social, que nos permita combatir y vencer a la pobreza, sin que los desheredados de la fortuna tengan que vivir exclusivamente para trabajar, o recaer el daño de las soluciones sobre sus cabezas
PORQUE EL POBRE TIENE DIGNIDAD, Y CUANDO LOS MARGINAMOS O EXCLUIMOS DE LA SOCIEDAD ESTAMOS COMETIENDO UN CRIMEN CONTRA LOS DERECHOS DE LOS SERES HUMANOS COMO PERSONAS.
Podemos cambiar el mundo, transformar la sociedad, aportando nuestro grano de arena, con nuestra buena voluntad, y nuestros deseos de que impere la justicia.
Desde pequeño, me inculcaron la máxima, de que el primer deber del ser humano para con los demás es evitar el sufrimiento, el daño y el mal y que si a esto le ponemos la voluntad de evitar en la medida en que podamos, los abusos, los atropellos, las injusticias, habremos dando un paso de gigantes para transformar poco a poco la sociedad, en esa civilización que debiera ser, un civilización, donde el mundo conviva en armonía y paz, donde primen los valores de humildad y, humanidad, y unamos nuestros esfuerzos para lograr el bien común, el progreso y la paz
fenix
¿Cuáles son las causas del hambre en el mundo?
Muchas personas sufren hambre, y muchas otras están preocupadas por ello. Veamos algunas de las causas:
1) El
excesivo consumo de alimentos de origen animal en Estados Unidos y la Unión
Europea supone un despilfarro de alimentos
Para alimentar su ganado se usan cultivos procedentes de países de
ingresos bajos. He aquí la paradoja: existe hambre en países que exportan
alimentos (para producir ganado y biocombustibles). Esto forma parte de un
problema más grande:
2) La
producción para la exportación en los "países pobres" en vez de para alimentarse
Los ricos han aconsejado a los "países pobres" que dedicaran sus
recursos, no a alimentarse, sino a "exportar para el mercado". Así, exportan
plátanos, café, azúcar... ¿Conoces estos productos? Sus precios internacionales
no paran de bajar porque se ha forzado a multitud de países a producirlos. De
ahí la paradoja de que "cuanto más exportan, más pobres son". Sólo comprándo
productos de comercio justo evitas participar en ese círculo vicioso.
3) Los
neoliberales plantean que la agricultura y la alimentación sean también un
negocio.
Esto significa que si puedes pagar comes, si no, no. Según el pensamiento
neoliberal, todo debe pasar por el mercado. Así, el flujo de dinero toma las
decisiones. Piensa en lo que significa esto: que el dinero tome las decisiones.
Si
hay dinero para coches de lujo, se producen coches de lujo. Si hay dinero para
alimentos, se producen alimentos. Como a menudo los pobres tienen poco dinero,
esto significa que podrán comer poco. El funcionamiento del sistema neoliberal
también hace que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres, pero esto es
otra historia...
4) Los
medios de difusión de información transmiten ideas engañosas para que la
población occidental no vea la relación entre su modo de vida y el hambre.
Los grandes medios de comunicación divulgan la creencia de que la
pobreza del llamado "Tercer Mundo" es culpa de factores propios de esos países
como la corrupción o la incapacidad.
Sin
embargo hay evidencias de que la causa del hambre en muchos países son las
presiones que sufren para dedicar sus tierras a la alimentación de ganado para
los países ricos en lugar de producir alimentos para la población local.
de fenix