SINCERIDAD, DONDE, CUANDO Y COMO? 

Es cierto que la sinceridad es una de las virtudes más valoradas en el ser humano. Una persona sincera es una persona de la cual nos fiamos y, nos sentimos mas seguros,  pero veamos hasta que punto debemos ser sinceros.

Porque no siempre la sinceridad es dulce, amistosa, amable… en ocasiones, su manifestación puede dolernos por la carga o crudeza que ella pueda hacernos visible. Su realidad bella y agradable, en los buenos momentos, puede convertirse en agravio, dolor y tristeza en situaciones poco favorables, por eso la sinceridad es un valor poco habitual en las personas, no por despecho, no por cobardía (que también) o por falta de valor, sino porque no queremos ser provocadores de abatimientos o desánimo, tanto en nosotros, como en vidas ajenas.

Hace poco tiempo alguien sufrió el desespero de amar a un ángel, sin ser correspondido con su amor. Cometió un error, sincerarse y confesarle su adoración. Desde entonces para salvar la poca dignidad que le quedaba, debió empeñar muchas veces  su honor, su decencia y su razón. El desgaste fue brutal y hoy lejos ya de aquel martirio que sufrió, analizó que fue lo que provocó tanta desazón, tanto desánimo, tanta angustia, tanto dolor y llegó a la conclusión de que no  fue  el amor, ni la sinrazón, sino tan solo "la sinceridad".

Es acertado responder con sinceridad a una pregunta atrevida? Pues depende. La sinceridad  puede ser un bálsamo cuando se trata de fidelidad a la pareja, pero también puede ser una crueldad cuando decimos la verdad a algo que nos hará sufrir o no nos gusta. Yo  digo que debemos ser sinceros, pero no tanto que podamos herir o dañar la sensibilidad de los demás y la tuya propia.

Claro, me diréis que convertiremos la vida en  una farsa si a tu pareja un día le comentas que está muy guapo/a, aún cuando piensas lo contrario. Pero en este caso debe primar la máxima de "se feliz y da felicidad" vive y deja vivir.

¿Yo soy sincero con mi pareja en todo aquello que le compete y,  que le influye positivamente. En cuanto a lo que corresponde a mi intimidad, a mi individualidad, no y, mucho menos si no es tu pareja. No le compete mientras no le afecte, ni a la primera, ni a la segunda.

La sinceridad bilateral en la pareja es indispensable, para que la confianza no se sienta traicionada, de acuerdo, pero y si una mentirijilla, evita el sufrimiento, la angustia y la desilusión? Sería una traición o un acto de amor, de compasión?

Cuantas parejas se han salvado y han continuado disfrutando de su relación, al no conocer los posibles deslices o asuntillos amorosos? Pues eso

Por otro lado, ser sincero, dar a conocer tus secretos, a personas que no son de confianza, no solo es de panolis, sino de temeridad, pues no sabes en que momento eso que revelas se puede volver en una contrarie