RAZONES  PARA IR A LA HUELGA


La bárbara e injusta reforma laboral aplicada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que nos retrotrae a la época feudal, no puede quedar sin respuesta, porque no solo afecta a los derechos de los trabajadores, sino que los transforma en parias, cuando no en esclavos.

 La clase trabajadora de este país, tiene una cita ineludible el día 29 de Marzo para dar una respuesta contundente al neoliberalismo de las derechas, que pretenden imponer un capitalismo salvaje, donde el libre mercado no tenga reglas, ni nadie que les dirija, excepto su propia ambición.

La postura cómoda, temerosa, perezosa e inerte que hasta ahora se ha tenido con las anteriores huelgas, no debe volver a repetirse, ya que sería una irresponsabilidad, que nuestra desidia diera alas al gobierno de Mariano Rajoy para seguir apretando las tueras a la clase trabajadora y en consecuencia al resto de los ciudadanos, desheredados de la fortuna.

Se escandalizan los tertulianos de espacios televisivos infames, de que no se deben tolerar las presiones de los piquetes informativos, y yo les digo, si, tienen razón, pero acaso se han parado a pensar la presión y amenazas que ejerce el empresario, advirtiendo a sus empleados que no solo les descontará el día de ausencia del trabajo, por un derecho reconocido en la constitución, igual que el del trabajo, sino que el que ejerza su derecho a hacer huelga será despedido? No volquemos siempre la tinta hacia el mismo lado, el del más débil y el más pobre. Porque Sres. tertulianos (a los de espacios de opinión en TM me refiero), yo soy testigo de infinidad de amenazas de despido para los que falten a su trabajo por asistir a la huelga, y hoy mas que nunca, ya que por un par de pipas te pueden poner en la calle, sin el menor reparo ni humanidad alguna.

Si no ejercemos el derecho a la huelga,¿Que nos queda? ¿Aguantar lo que nos venga encima, de forma sumisa y resignada.? Eso es de cobardes e irresponsables, al no pensar en el mundo que dejamos a nuestros hijos, un mundo de servidumbre, cuando no de esclavitud, sin derechos ni protección jurídica alguna,  con salarios de miseria, donde para el patrón solo eres un elemento de producción que le genera beneficios y sobre el que ejerce el derecho de pernada cuando le venga en gana, con la amenaza del despido ¿Es ese el mundo que quieres? Piénsalo

Todavía no nos hemos dado cuenta que solo con la protesta el mundo ha cambiado para mejor, sobretodo para los que les cuesta llegar a fin de mes y la bolsa de la compra cada vez sale mas cara.

No podemos  eludir la carencia de conciencia social, conciencia que debe caracterizar a todo aquel que le preocupen las injusticias, atropellos y explotación de una élite privilegiada sobre la mayoría de los ciudadanos, ni podemos ir de individualistas ante los problemas sociales y económicos que nos están asfixiando.

Se podrá decir más alto, pero nunca más claro. " Sobran Razones” para la movilización social y el rechazo a la política socio-económica del presidente Rajoy y el PP. 

La próxima huelga general de este 29 de Marzo puede ser crucial y vital para el devenir de los acontecimientos en los próximos meses, incluso en los próximos años. La clase trabajadora española se juega el ser o no ser en esta nueva fase de la lucha de clases.

Sí, porque no es otra cosa, mas que una despiadada lucha de clases, en la que las clases altas dan un paso más en su guerra no declarada contra el conjunto de la sociedad. Nos creíamos el discurso oficial de que la lucha de clases era algo del pasado, y ahora nos topamos con ella sin quererlo, puesto que nos la están declarando quienes la negaban, porque mientras exista el capitalismo siempre habrá lucha de clases.

Las reformas del mercado laboral, así como el recorte de prestaciones y el desmantelamiento del estado del bienestar, no son mas que concesiones de Rajoy al poder económico, que marcarán nuestras vidas y nos condenarán a  un futuro incierto,  condicionado por trabajos precarios, salarios más bajos, menos protección social y una jubilación en entredicho. 

Mientras tanto, el capital aumentará sus beneficios y extenderá su control sobre el poder político e institucional.

Nos obligarán a contratar planes de jubilación privados,  que muchas personas no podrán pagar;  nos dejarán en el paro  y a disposición de la rigidez del INEM, según la euforia caprichosa del patrón que ahora podrá aludir perdidas o pocos beneficios para despedir masivamente;  la competitividad justificará recortes salariales, expedientes de regulación, deslocalización y despidos ante la perspectiva de pérdidas, sean ciertas o no, …..

 Nos impondrán el copago en la sanidad; la educación pública perderá calidad por falta de recursos; la presión fiscal penalizará las rentas del trabajo,… Y todo ello gracias a Rajoy y al PP.

Con la reforma laboral ya no valdrá que uno tenga antigüedad en la empresa o contrato fijo, porque serás despedido con la misma facilidad que el 2º día de tu trabajo; ya no valdrá agarrarse a la prejubilación para aquellos que han quedado en el desierto del desempleo y la insolidaridad, pues las condiciones para acceder a ella serán leoninas; ya no valdrá asirse a los derechos laborales para defender los abusos laborales, porque tales derechos ( las conquistas sociales conquistadas con sudor y sangre) están siendo finiquitados.

Pero no nos engañemos , el decretazo, que podemos decir, sin miramientos, pretende declarar oficialmente muerta la lucha obrera, y el triunfo casi definitivo del capital sobre los trabajadores, es también un producto de la apatía de la clase trabajadora, que creímos en las bondades del lobo y el la protección del pastor.

Y así, nos encontramos con unos sindicatos que se ven obligados, en contra de sus deseos, a declarar huelgas.

Nos encontramos con una clase trabajadora que se ve obligada, en contra de sus deseos, a retomar la lucha de clases que ya creía olvidada. No es de extrañar que, en estas condiciones, las huelgas no tengan el éxito que debieran tener. La lucha obrera es ya casi sólo un recuerdo del pasado. La guerra la está ganando el capital, entre otras razones, porque su enemigo está en retirada desordenada, víctimas de la comodidad, la relajación, la pereza, la tibieza, la falta de espíritu, y de esperanza. Tantos esfuerzos y sacrificios tirados por la borda, por falta de unión y conciencia social

Ya no existe la clase proletaria, está descompuesta. La  clase obrera hace que ya casi no podamos hablar de una clase proletaria sino de individuos aislados, que no tienen ni siquiera conciencia de clase. El gran triunfo del capital es que ha destruido a la clase trabajadora. La conciencia de clase ha sido prácticamente liquidada. El decretazo tiene que ver ni más ni menos con la rendición definitiva de la clase proletaria en nuestro país.

Pero la lucha de clases existirá mientras exista el capitalismo, mientras haya grandes diferencias sociales, mientras el sistema se sustente en la contradicción, entre las escandalosas bolsas de riqueza y las inmensas bolsas de pobreza, entre capital y proletarios, entre patronos y obreros, entre amos y siervos.

Querámoslo o no, estamos presos del capitalismo. Sabemos que para sobrevivir debemos adaptarnos al sistema. Pero éste nos pide cada vez más. De trabajadores cualificados, pasamos a obreros y ahora  con el decretazo nos transforman en parias sin derechos, endureciendo las condiciones laborales y reduciendo los derechos a la mínima expresión.¿Cuanto tardarán en pedirnos jornadas de 12 0 16 horas por la mitad del sueldo?. Al tiempo.

Con el decretazo ha vuelto la época dorada del capitalismo. Y nada podremos hacer si luchamos individualmente contra la gran bestia; es necesario que la clase obrera, pensionistas y funcionarios estén mas unidos que nunca, para que resurja la conciencia social y poder hacer frente a esta oligarquía prepotente y feudal.

Si no nos oponemos a este nuevo atropello, el resultado puede marcar por décadas a la clase trabajadora, hundiéndola en la servidumbre, esclavitud y miseria. Si sale adelante esta nueva contrarreforma laboral, las clases populares de este país se verán sometidas a un retroceso salvaje y seguiremos viviendo en estas “democracias” simbólicas, que son un camelo, donde se refugian los explotadores de toda la vida, que cada vez exigirán más.

Con la “reforma” de las pensiones y el copago sanitario, habrán dado el puntillazo a las clases mas pobres de la sociedad española. .

El triunfo del capital puede ser definitivo. si no plantamos cara y acudimos masivamente a la huelga general, sobre todo los trabajadores y trabajadoras que luchan por su puesto de trabajo y aquellos que intentan acceder  al mundo laboral,  que deberían estar el 29 de Marzo en las barricadas y no haciendo el caldo gordo a la patronal y la banca, porque nosotras y nosotros, sin duda alguna, vamos a perder mucho, pero ellos hace tiempo que perdieron la vergüenza, perdiendo a la vez dignidad, coherencia y sus principios, si alguna vez los tuvieron

Esta batalla contra la “reforma”laboral puede ser la última posibilidad de evitar un enorme retroceso social y ello exige una respuesta inmediata, ineludible y contundente.

No vamos a ir a la huelga por hacerle el juego a los sindicatos, que no se lo merecen, sino por defender nuestros derechos y evitar que la oligarquía de este país vuelva a sumir en la noche oscura a la clase obrera.

Con  5 millones de parados, de los que 3 ya no cobran prestación alguna, con 8 millones de pobres, que no llegan a fin de mes, con un millón y medio de marginados sociales, con el 48% de la juventud del país esta desempleada, con 2 millones  de personas acudiendo a los comedores sociales, creen que no había motivo para hacer huelga?

Y debemos estar unidos, porque no hay unidad, cuando no existe un pensamiento de progreso altruista, cuando los principios sociales están a la deriva, siempre continuaremos viviendo bajo el imperio del mas fuerte, con la escasa fuerza de protesta  del clamor débil de unos pocos, que no deja de ser un descalabro para las aspiraciones de los mas humildes de la sociedad, convirtiendo la huelga en una manifestación trasnochada, obsoleta y por supuesto inútil

Tenemos mucho que ganar y poco que perder (cada vez menos). No olvidéis que la peor lucha es la que no se hace. La única lucha que se pierde es la que se abandona. Si luchas puedes perder, pero si no te unes y luchas en esta contienda, significará el hundimiento de la clase obrera, y lo que es peor el futuro incierto, penoso y difícil para  nosotros y para nuestros  hijos.

Ver : La cruda REFORMA LABORAL

 

TODOS A LA HUELGA, SOLIDARÍZATE