DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
Que nadie se llame a engaño, yo no vinculo mis opiniones a ninguna opción política, ni pertenezco ni estoy afiliado a ningún partido ni organización sindical, tan solo expreso mi opinión, mi protesta ante algo que considero, improcedente e injusto.
Porque hay momentos en los que callar se vuelve una culpa y, hablar se vuelve un deber, un deber ciudadano, un desafío moral, un imperativo del que no es posible escapar, a expensas de que te hagas cómplice de hechos y situaciones, que son contrarios a derecho, justicia y moral.
Porque considero que seria de insensibles, de cobardes, de falta de humanidad, el permanecer impasibles, cuando ante nuestros ojos, se producen situaciones, que generan injusticias, daño o mal.
Yo escribo protestando contra todo aquello que me parece injusto, contra todo lo que signifique un atropello a los derechos de las personas y a los derechos de los trabajadores y en especial a los derechos de los niños, y en consecuencia estoy en contra de los abusos, las tiranías, de las dictaduras, el absolutismo, las torturas, y la explotación de los seres humanos, sobre todo cuando se trata de los seres mas pobres de la sociedad, y no soporto la insolencia de los poderosos para con los humildes y justos de la tierra.
Estoy en contra de las mentiras de los políticos, de las fanfarronadas de los ídolos caídos, de la hipocresía de la Iglesia, de las envidias de los ruines, de la corrupción, de los abusos solapados, de las grandes mentiras y de la manipulación de los mas sencillos, por las sectas que los captan con fines lucrativos y de todo aquello que sea inmoral, degradante, aborrecible, irrespetuoso e injurioso.
No pretendo erigirme en Juez, tan solo expresar mi libre opinión
Y estoy a favor de la libertad, de la igualdad, y la fraternidad, de la emancipación de la mujer, de las políticas sociales, de la protección al débil y desamparado y de todo aquello que suponga eliminar el sufrimiento, la injusticia, el abuso de los poderosos, la tortura, la explotación, el engaño, la pobreza y la miseria de los seres humanos.
Y si algo debe caracterizar a una sociedad, a un estado democrático, es la posibilidad de expresar y denunciar libremente, cualquier situación o hecho que nos parezca injusta, deshonesta o perjudicial para las personas o el conjunto de la sociedad.
fénix