EL DRAMA DEL PARO
El dramático proceso de destrucción de empleo, nos han llevado a unas desoladoras cifras sobre el paro, que esta sufriendo la sociedad española desde que estallo la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera internacional.
Achacar la crisis al gobierno
Zapatero como pretenden los populares, no solo es una sandez, sino una
desfachatez. Todos sabemos que las excesivas alegrías de la oligarquía
financiera y las operaciones de riesgo en la banca, con productos tóxicos (sin
garantía alguna), generaron en un endeudamiento que nos ha arrastrado a todos en su
caída.
La tasa de paro a final del 2009 era el 16,91%, un nivel que no se registraba
desde el primer trimestre del año 2000 (14,79%), lo que indica el tremendo
retroceso que en esta variable ha sufrido el país.
Lo peor es que la cifra de parados se ha acelerado en el último trimestre y, en los dos primeros meses del año el aumento en el numero de desempleados ha sido un dato demoledor y muy, muy preocupante, y ya rondamos los 4.500.000 parados con la triste posibilidad de que lleguemos a los 5 millones, lo que seria algo demoledor para el país.
Lo peor es que aumenta el número de familias, 827.000, que tienen a todos sus miembros en paro, una cifra que habla por sí sola del drama social del desempleo, más allá de las estadísticas, sobre todo por que se avecina un desolador panorama, ya que el azote del paro irá a más. Sobre la primera cuestión, las previsiones de los organismos públicos y privados más solventes hablan de que el paro seguirá creciendo este año y el siguiente. Algunos observadores hablan de una tasa de paro cercana al 20% al final del 2010, con lo que se rompería la barrera de los cinco millones de desempleados, algo que un país no se puede permitir, pues estaríamos abocados a formar parte del tercer mundo, de los menos desarrollados.
El desplome del mercado laboral continúa. Desde octubre acumula hitos históricos negativos que muestran la cara más dramática de la crisis. Febrero -como diciembre y enero- se ha cerrado con el mayor número de parados conocido en España, casi 4,5 millones de personas, según el Ministerio de Trabajo. Un dato contundente que deja tras de sí otros tan preocupantes o más: la Seguridad Social ha perdido 1.139.514 afiliados, hasta quedar en 18.112.611 (un 5,92% menos en un año); y el número de desempleados que no perciben prestación ni subsidio alguno ya es de 891.057.
Pero lo mas grave es que el numero de desempleados que no cobran prestación de desempleo crece al mismo ritmo que aumentan el numero de parados, lo que equivale a decir que a final de año habría 2.000.000 de parados sin cobertura. Que va a hacer entonces el Gobiernos? Como sobreviran esas familias que carecen de ingresos. O nos ponemos las pilas o algo muy grave puede suceder.
En cuanto a la respuesta desde las administraciones públicas, el Gobierno de
Zapatero se aferra a los puestos de trabajo que propiciará el despliegue de
obras de los ayuntamientos, dotado con un nada despreciable fondo de 8.000
millones de euros. Pero esto es solo un parche, un calmante que no solucionara
el problema para nada. Pero más allá de los resultados de ese programa de
urgencia, habrá que esperar a que el sistema financiero abra el crédito para que
empresas y familias vuelvan a la senda de una inversión y un consumo razonables
y si no lo hace el gobierno debe replantearse el polémico asunto de la
nacionalización de la banca, si quiere que España no se hunda en otros
derroteros, tal vez mucho peores y que todos lamentemos
No conviene, por lo demás, que las cifras del paro sean utilizadas en la
refriega política. Más bien indican que es urgente un pacto político
(fundamentalmente entre PSOE y PP) y otro social (patronal y sindicatos) para
tomar medidas urgentes en el mercado de trabajo capaces de dar la vuelta a tan
negras previsiones.
Pero al margen de esta dialéctica, hay algo mucho mas profundo y doloroso y es el drama del parado
Cuantos desenlaces dramáticos son originados por esta discriminación social que sufren los parados.
Familias enteras abandonadas a su suerte y digo suerte cuando reciben la prestación social, que en muchos casos ni ese consuelo siquiera tienen. Cuantos casos conozco, en los que su relación de pareja ha naufragado por esta crisis insolidaria, como es el paro, abandonándose muchas veces a la suerte de los desesperados.
Son marginados, que esconden su angustia sobre todo en los barrios de extrarradio y lo que es peor, para la sociedad de consumo son solo excedentes, seres que nos resultan incómodos y molestos, solo porque han sufrido el cierre patronal, o la prepotencia de un patrón, que a su antojo se permite despedir y dejar en la calle a personas, que tienen detrás una familia que mantener, una hipoteca que pagar. En los países desarrollados se sacrifico la seguridad en el empleo por una mayor flexibilidad en el mercado laboral. Los efectos de estos cambios supusieron una mayor inestabilidad laboral y se incrementaron los riesgos sobre la salud, AL ANTEPONER LA PRODUCCIÓN A LAS NECESIDADES HUMANAS.
Todos sabemos que el individuo adquiere una posición y una identidad social cuando accede al mundo laboral, y que la pierde automáticamente cuando es desplazado del mismo, generando una expectativa de fracaso y una sensación de amargura y desencanto, resultando muchas veces psicológicamente destructivo. La falta de recursos económicos, afecta no solo anímicamente propiciando trastornos afectivos y psicológicos, también al resto de la familia, que se ve afectada por la nueva situación
El “PARO”, es sin duda una de las tragedias mas temible de cuantas azotan a esta terrible, deshumanizada e insolidaria sociedad. La economía, se ha impuesto a la política y a los principios que rigen una sociedad civilizada, y el dinero es el que rige los destinos de todos nosotros, para bien o para mal. Cuando llegará el día en que este no sea necesario y vivamos en hermandad como seres humanos que somos? "La verdad es que todas las ventajas que nos contaban sobre el comunismo eran mentira, pero lo más terrible es que todo los que nos contaban sobre el capitalismo es verdad."
El estrés producido por una situación prolongadaza de desempleo, puede tener graves consecuencias sobre la salud física y mental de las personas, por ello es acuciante diseñar planes preventivos de protección social y laboral, destinadas a la población en riesgo de sufrir esta situación.
La realidad social es que la forma de entender la vida, solo es aceptable cuando se potencia el crecimiento individual y egoísta, y todos pasamos cuando los conflictos de índole social, no nos afectan, olvidándonos que un día nos puede tocar a nosotros. Triste que nos olvidemos de considerar el trabajo como un bien colectivo, pues ello contribuiría a dar la estabilidad la seguridad y la paz, no solo a las familias sino también a la sociedad en que vivimos.
Es un problema cuya resolución implica poner todos los medios y esfuerzos para erradicarlo, y considero que el gobierno que lo mantiene , no se merece la legitimidad que le han dado las urnas, ya que es el pueblo el que le vota, para que soluciones y resuelva los problemas que afectan al pueblo. Si no puede o no lo sabe hacer, que dimitan y se vayan.
Es urgente que el Gobierno central, los autonómicos, los ayuntamientos, y los demás poderes sociales hagan todo lo posible para crear nuevos puestos de trabajo, independiente de la clase política que sean, si queremos evitar un desastre a nivel nacional o tal vez algo mas dramático y letal