SE ACERCA LA GRAN MENTIRA, LOS REYES MAGOS, LA NAVIDAD

Y LA  CRUEL MANIPULACIÓN DE LA INOCENCIA EN LOS NIÑOS

En occidente la celebración de la Navidad es una farsa, esta muerta y se ha transformado en la fiesta del consumismo, de la gula, la lascivia y el materialismo.

La Navidad en sentido religioso, esta acabada. Hace años que la Iglesia esta dando lecciones zombis de religión, de paz, de derechos humanos y solo somos victimas de una tradición, basada en una gran mentira  y en un evento festivo consumista, elaborado en las calderas de las mentes calculadoras de ventas y beneficios en una amalgama de falta de escrúpulos y avaricia de los grandes almacenes.

Pero no vemos el sentido trágico de estas “fiestas de invierno”, el que marca la penuria y el sufrimiento de los niños que nada tienen y que vanamente esperan y nos aliviamos pensando que es un asunto que escapa a nuestras posibilidades y responsabilidad.

Estamos anestesiados por nuestra infame hipocresía, por nuestra falaz moral egocéntrica y nos conformamos con condenar, y seguir comprando para cumplir con una tradición que es puro convencionalismo, una farsa enorme, una mentira cruel, que clava un puñal en las almas inocentes de esos niños que frustrados verán que los “Reyes Magos”, llenan de juguetes a los niños ricos, prepotentes, insultantes y carentes de piedad, mientras ellos con sentimientos de altruismo, generosidad y justicia, no tendrán nada, en la gran feria de la farsa navideña y el cruel invento de los reyes Magos

Estamos deshumanizados, como zombis que pateamos una y otra vez por los diferentes cementerios comerciales devolviendo los pocos ingresos que no nos han robado por nuestro trabajo. Subhumanos con un inmenso síndrome del “quiero y no puedo” abducidos y alienados por la peor de las armas de destrucción masiva: el consumo compulsivo, la narcotización conductual del capitalismo, y no nos atrevemos y esquivamos los ojos inocentes de esos niños que carecen de todo y que estas fiestas son como cuchilladas en su alma, en su dignidad, agravadas por la marginación y el abandono.

Estamos muertos, somos verdaderos cadáveres, aunque sigamos “jodiéndolo todo”, como todo “buen” cristiano

El precio de esta rutina es nuestra dignidad. No somos humanos libres, solo ufanos súbditos de una dictadura de oro, la dictadura del capital mundial. Cerebros destruidos. Y nuestra esclavitud de oro es inversamente proporcional a la que viven en lo material los oprimidos del mundo, los desheredados de la fortuna, los pobres de la tierra

Lo digo bien claro y alto, creo que todo aquel que  este a favor de estas festividades, de este falaz sistema, obviando la inmensa pobreza  y la tragedia de los niños que sufren miseria y penuria, han perdido la dignidad, el decoro y la humanidad, por mucho que se disfracen de personas de bien y sus condenas no dejan de ser un ejercicio de hipocresía, de vacío, de palabrería humana, falta de convicción, que solo demuestra una cosa: estamos muertos, solo somos zombies.

Actualmente la Navidad es sinónimo de derroche, ostentación, consumismo, “obligación de ser generoso”(una contradicción en sí mismo) , pues te obliga a regalar por compromiso y a fingir hipócritamente que disfrutas con la familia. Eso de que en Navidad todas las personas son buenas es una falacia: quien es estúpido o malvado lo es en Navidad y el resto del año. ¡Dejemos de ser crédulos, por favor!.

La Navidad de hoy es la felicidad autoimpuesta al alcance de unos cuantos. Hay personas que viven en la calle, pasan mucho frío, comen igual de poco o de nada que el resto del año y no se les tiene en cuenta o como he dicho se mira para otro lado.

Nuestra sociedad es hipócrita y superficial todo el año, pero  en navidad la enfermedad se acentúa Me permito recomendar a todo el mundo que trate de pensar y actuar de forma independiente, en navidad, todo el año, toda la vida.

No concibo eso de hacer que todo es amor y paz, comer hasta reventar y ponerte en pedo hasta que todo se te de vuelta cuando en realidad lo tendrían que festejar los verdaderos cristianos. Con una mano en el corazón ¿quien se acuerda de Jesús?  Quien realmente practica los valores de la generosidad, la virtud, la  felicidad, en esos días? No es mas bien  un sinónimo de derroche, ostentación, juerga y consumismo?

Para cuantas personas serán motivo de tristeza, por la falta de un ser querido o alejado en la distancia?

Navidad? Sinceramente, paso. Reyes Magos? Una infamia

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*¿Sabían, que el día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad. Y años mas tarde  salio a relucir  la falacia de los Reyes magos ?

Precisamente se tienen datos de que esta celebración fue  fue instaurada por S.S. el Papa Julio I (337-352)en el año 440 d.c., y es entonces cuando la Iglesia de Roma decide celebrar, de forma oficial, esta fiesta en Enero. Esta se convertirá en una fiesta obligatoria en el 506. El emperador cristianizado Justiniano lo hará un día festivo en todo el Imperio de Occidente, en una nueva adopción de las festividades paganas. Pero que en ningun caso tienen  coincidencia alguna sobre la historia  que la Iglesia pretende que creamos.

¿Que los primeros cristianos aprovecharon que la mayor parte del imperio estaba acostumbrado a celebrar el nacimiento de Mitra el 25 de diciembre o a celebrar el solsticio de invierno y lo tomó como celebración de su propio dios, asimilándola a la festividad cristiana.? Una tradición cuyos orígenes se pierden entre las brumas del tiempo, a medio camino entre la historia y la leyenda y envuelta entre los mantos de la liturgia católica. La iglesia en definitiva no ha hecho otra cosa que asimilar costumbres anteriores a su epoca y fusionarlas con la nueva doctrina para que las mentes de los panfilos creyentes pudieran asimilarlas sin trauma alguno.

La fiesta de los Reyes Magos se fraguo con la representación de los actos sacramentales allá por la Edad Media. Hasta el siglo IV, el Oriente cristiano celebraba este día el Año Nuevo por el afán de distinguirse de los paganos y del poder romano, que lo celebraban el 1 de enero, derivando en la festividad que todos conocemos, comenzando a celebrarse de forma oficial en la edad Media y en Francia

fenix

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