MUJER: UN SIMBOLO


GRANDEZA Y DIGNIDAD DE LA MUJER

Hace unos días llegó a mi  e-mail un correo en el que se  hacia mofa y burla  de las deficiencias de la mujer en plan chiste, tales como: “en que se parece una mujer a……”

Pues aun siendo un hombre  tengo que decir y reconocer, que sin ellas seriamos como juguetes rotos, desvalidos y no habríamos evolucionado más que los primates,

No solo su capacidad de sacrificio, para aguantar las adversidades de la vida, las hacen ser mejores, sino que  están demostrando que son más inteligentes y poseen más cualidades  y virtudes que los hombres. Su abnegado sacrificio día a día para  atender el hogar  y no faltar al trabajo fuera de él, la crianza y educación de los hijos, el amor infinito que les dedica, su dulzura, su belleza y sus delicados modales, la hacen superior en todos los aspectos al hombre.

Que conste que con toda la razón del mundo debemos decir que quien ofende a su madre ofende al cielo

Y que conste que no lo analizo desde una visión masculina que refleje una época o una cultura determinadas, sino desde  un punto de vista que si es objetivo, es acorde con la realidad  de los sentimientos de cualquier hombre justo, de cualquier hombre de bien, pues ciertos elogios no serían bien recibidos si se hicieran comparaciones con otras  épocas

Hoy ya han sabido demostrar que pueden triunfar y desempeñar  aquellos trabajos que estaban  exclusivamente reservados a los hombres “policía, ejercito, ejecutivas, astronautas, biólogas, médicos, etc., etc.”

Las diferencias  entre hombres y mujeres  en lo que se refiere a derechos lo impuso el hombre, llevado por la insidia, la envidia, el miedo a su superioridad y los prejuicios imbuidos por ciertas religiones, totalmente  anacrónicas y machistas. Estas son precisamente las deformaciones que han llevado al hombre a tener sometida a la mujer.

Por eso escribir palabras de desprecio hacia la mujer, aunque sea en plan irónico, me parece  poco coherente y propio de  atrasadas culturas impregnadas de misoginia

Antiguamente a pesar de estar discriminada en derechos, ha sabido llevar la carga del hogar cuando el esposo, se iba  o bien  de aventuras, de cruzadas o a guerrear, realizando los trabajos mas duros, y  no era recompensada, sino que debía esperar el regreso del guerrero, para ser su reposo…..

Por desgracia aún son  muchas las mujeres  en el mundo que aun caminan encorvadas, por el peso del sometimiento de esas costumbres o religiones bárbaras de opresión y sometimiento de la mujer por el hombre.

La  esperanza de su liberación, debe ser un grito unánime en el mundo entero, si queremos  catalogarnos como seres humanos,  justos, altruistas  y  hermanos.

La emancipación de las mujeres y la igualdad de derechos no deben ser una conquista sino un derecho, que les corresponde por igual, como parte inherente de su dignidad como seres humanos. Aunque la auténtica liberación  para todas las mujeres tarde, es bien claro que  se está avanzando a pasos agigantados en su logro  y la buena voluntad de los hombres (entre los que me incluyo) para cooperar a  que pronto sea una realidad, porque  algún@s podamos ser hijos de reyes, pero todos somos hijos de Dios

 

fenix

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