MERCADO  LABORAL (SE ACABO LA FIESTA)

La bola de cristal del gobierno refleja un panorama desolador, enojoso y políticamente inoportuno. La economía en plena desaceleración y la tasa del paro que no para de crecer, es prioritario buscar soluciones, sin excluir a ningún interlocutor y mucho menos, como pretende la patronal, a costa de  la protección y seguridad del trabajador.

Hoy en declaraciones a Onda cero se ha comentado que el pleno empleo solo se alcanzará revolucionando el mercado laboral, pero para que la amenaza del desempleo rampante no se produzca es necesario abaratar el despido, flexibilizar el mercado y apostar por la vuelta de las PYMES. Esto es la panacea de las inversiones extranjeras.

La última encuesta revela que en España, no solo hay mas paro, sino que se empieza a destruir empleo y la infraestructura que lo sustenta. Si la crisis se agrava un punto mas por encima de la deuda ("inflación") al 4% nos veremos abocados a una recesión en toda regla. Pero si para lograr el dinamismo de la creación de empleo es necesario un  entorno flexible que permita a las empresas  a la creciente competencia, habremos saltado por encima de los derechos en materia laboral, y estaremos consagrando una flexibilidad laboral que contemple el abaratamiento del despido, como algo natural. Porque digan lo que digan los listillos de económicas flexibilidad y seguridad laboral, no dejan de ser conceptos antagónicos.

De acuerdo hay que armonizar lo uno con lo otro para que la empresa sea competitiva y no desaparezca, porque si hay que garantizar la supervivencia de la empresa también hay que proteger al trabajador. Los interlocutores "gobierno, empresa y trabajadores, deben acercar posturas, sin que en ningún caso se imponga o predomine el criterio de una sola parte. Es cierto que el timón y el bagaje de un país, está en el poder económico, pero también es cierto que este poder oligárquico no sería tal sin el concurso de la mano de obra "de los trabajadores"

Claro que si de los patronos dependiese las plantillas de las empresas serían todas temporales, pero este aspecto conlleva una servidumbre que roba la dignidad del ser humano, al posibilitar la explotación, la sumisión y el abuso, transformando a la mano de obra de trabajadores asalariados, a parias e incluso en esclavos.

Los trabajadores fijos, siempre han permitido rentabilizar más óptimamente los recursos de la empresa, siendo más productivos y reduciendo el absentismo laboral, además de reducir los costes sociales " paro, desempleo, subsidios, etc. Las conquistas sociales se han logrado con mucho esfuerzo y han hecho de la igualdad una de sus banderas  y aceptar la temporalidad, perjudicaría a los sectores, mas desfavorecidos, como son las mujeres, jóvenes e inmigrantes.

Pero si por otro lado se reducen plantillas, el  despido supone un alto coste para las empresas, que no ven otra alternativa, que reducir o cerrar. Para  que se molesta el gobierno en encargar estudios a tanto economista? Esta claro que la intermediación, no sirve de nada sin el criterio de la patronal que a fin de cuentas es quien define la política económica del país. Pero abaratar el despido para combatir el paro escomo la pescadilla que se muerde la cola " el mal evitado, se convertiría en inconveniente en corto plazo y nos abocaríamos a empezar de nuevo.

Los investigadores economistas por mucho que quieran racionalizar la maximación de beneficios siempre estarán sujetos a la presión del mercado y el interés de la patronal, porque por lógica estos economistas no sirven al interés público, sino a la empresa privada, que es en definitiva de quien depende su futuro y así nos va. Sería diferente si estos se curtieran en la multinacional y no en empresas particulares o de familia. Y solo de I+D, no se vive.

Está claro que el desajuste se está produciendo al no ser coherente la necesidad de mano de obra con el aumento del paro. O hay mucho empresario que quiere mano de obra barata, o mucha gente apuntada al paro que prefiere no trabajar por dos duros. De todas formas es sabido que España es el país de la picaresca y mucho más cuando las diferencias entre bolsas de riqueza y bolsas de pobreza aumentan de forma escandalosa y desorbitada. Así que a apretarse el cinturón y a esperar que vengan tiempos mejores, aunque lo dudo, porque la tarta  cada vez es más pequeña y aumenta el número de comensales. Solo a un sector no le afecta esta crisis, como siempre a " La Banca", rápidamente se acude en su ayuda, porque ?....