LA LEY DE  EXTRANJERÍA  E   INMIGRACIÓN NECESITA UNA APLICACIÓN MAS ACORDE CON LOS TIEMPOS DE CRISIS QUE ATRAVESAMOS, CON CRITERIO AMPLIO PERO A LA VEZ CON MAS RIGOR

La acomodación de la inmigración en un Estado plural fue bien acogida en su momento, pero que pasa cuando ese estado está saturado y desbordan las previsiones? Que causan un perjuicio que un estado en crisis no puede ni absorber ni asumir, o corre el riesgo de perder su poder adquisitivo y el equilibrio de su economía.

Es cierto que la inmigración no es la causa de la crisis, pero tal como se esta desarrollando en estos momentos contribuye a agravarla, ya que  caen mas fácilmente en la pobreza y con su desigualdad  aumenta su marginación y su exclusión social, creando problemas de índole social, económico y muy pronto político

Es urgente empezar a plantearse este tema. Si las primeras olas  inmigratorias tenían un objetivo es cierto que ya se cumplió y salieron beneficiados tanto el país al que llegaron como ellos mismos, pero en este momento España debe poner freno a las mismas ya que de continuar sin el control debido, no harían otra cosa que empeorar la situación, no solo de los españoles sino de ellos mismos

No solo la inmigración ilegal, sino la propia inmigración esta causando un estado de malestar general y un clima social adverso, pues no solo se les considera  explotados, sino causantes de la desprofesionalización de un buen cualificado estamento laboral, cuando no sustituidos.

Bien es cierto que muchos se aprovechan de esta inmigración pero esto no s óbice para no tomar medidas que puedan suponer un rechazo total en un periodo de tiempo muy corto

Las políticas de inmigración de puerta ancha han causado un efecto negativo para los españoles. “de esos barros, estos lodos”. La ausencia de soluciones, las facilidades en el control de flujos y la generación de las políticas  favorables, han traído consecuencias no deseables. Desde entonces, las políticas de inmigración han proliferado, hasta convertirse en una destacada y relevante área de políticas públicas, en detrimento de las políticas nacionales. 

“Y no ataco unas normas que contradigan principios éticos fundamentales o que vulneren los derechos humanos reconocidos en el Derecho Internacional y en nuestra propia Constitución”, sino la Ley de Extranjería del Gobierno y me estoy refiriendo a la inmigración… no a la patera

Y no pretendo ser xenófobo ni racista, al contrario, pretendo demostrar que no hacen falta invectivas para  dar a entender que muchos de los males  y perjuicios que se han derivado para los españoles, provienen de esa mala, yo diría pésima gestión en la ley de extranjería y  la falta de control en la inmigración.

Es que un 17% de los españoles hemos pasado de nacer con perspectivas de un futuro prometedor a nacer condenados al paro, cuando no a la miseria al ser sustituidos en el entramado laboral y social, por este colectivo.  

El patrimonio (riqueza nacional), destinada a ese colectivo de españoles, ahora hay que repartirlo con 7,5 millones mas de inmigrantes, que si bien un mínimo porcentaje ha contribuido a aumentar las arcas de la seguridad social, la gran mayoría ha causado un prejuicio inmenso al habitad de los españoles, al reventar el mercado del trabajo a la baja, el mercado de los alquileres al alta y a la renta per capita, al incrementarse  de forma alarmante la economía sumergida de los  inmigrantes. 

Si a esto le añadimos que se han disparado la violencia y la  inseguridad en nuestro país, que ha aumentado la delincuencia de forma alarmante, han bajado la calidad en los centros de enseñanza, han copado los pequeños comercios  y negocios, con precios desleales con los que no se puede competir, han copado y atascado las urgencias y las atenciones primarias en los ambulatorios y centros de salud, el panorama ciertamente es desolador.

Y a todo esto que hace el Gobierno? Concederles mas derechos si cabe que a los propios españoles, provocando que muchos de de estos pierdan el puesto de trabajo o cierren sus negocios al no poder competir con sus precios.

Sin embargo en el mercado del alquiler han llevado a la miseria a muchas familias que tienen que pagar alquileres desorbitados, porque los inmigrantes han provocado una subida que no se corresponde con un precio razonable, al ocupar las viviendas grupos de hasta 10 y 15 personas, que escotan cada una cierta cantidad enriqueciendo a muchos propietarios sin escrúpulos.

En definitiva no solo han reventado las fronteras  sino que se han apoderado del patrimonio español, desplazando a muchos españoles y marginándolos en un estrato social que ronda la miseria.

Si el gobierno no endurece el trato a las personas sin documentos, si no acelera las expulsiones, pronto España será un paraíso para los extranjeros y un purgatorio para los españoles.

Sinceramente pienso que ya hay demasiados extranjeros y España no debe, ni puede seguir admitiendo miles de inmigrantes cuando la situación nacional no puede cubrir las necesidades de empleo y vivienda a los propios españoles.

Eso de la Hospitalidad esta muy bien, pero la mejor visita es la de los Ángeles, rápida y radiante. La que  se demora solo incordia.

Y no trato de ser cruel, porque soy consciente de que en muchos países se muere de hambre. Pero debo dejar yo mi trabajo, mi negocio, mi alimento para dárselo a alguien de fuera? Lo siento, no. Debo ayudar dentro de mis posibilidades, pero no seré responsable si por un exceso de caridad dejo que en mi casa entre el hambre y la penuria. Esto es lo que debe pensar un Gobierno responsable, que le importe España y se deje de tanto zarandajo con la fusión de civilizaciones.

Es necesaria la reforma de la ley de extranjería y al igual que han hecho los demás países europeos, España debe poner fin a una ley excesivamente flexible y consentidora que ha degenerado en libertinaje total, y saber cuando debe frenar la inmigración y mirar por los intereses de su propio país.

España debe abrir sus puertas en el merado laboral a los trabajadores españoles que sufren el paro desde hace tiempo y las empresas no deben responder  a las necesidades de mano de obra con  inmigrantes aprovechándose de contratos basura o salarios bajos, mientas existan millones de españoles en el paro. Eso seria traición a la patria.

En la casi totalidad de los países receptores es observable un estado de malestar generalizado en relación con la inmigración; malestar que frecuentemente se traslada a las políticas que los poderes públicos ponen en práctica para gestionarla, menos curiosamente en el caso de España, que es incapaz de tomar una decisión al respecto, a pesar de que todo apunta a una evaluación negativa de los resultados de su política, observado con frecuencia en el plano de las opiniones públicas.

Se debe acordar sin demora una política de inmigración a nivel Europeo, que incluya políticas sociales o de ayuda a esos países de los que parte la inmigración y frenar el aluvión de extranjeros que entra de visita y se alarga indefinidamente su estancia en el país, controlando exhaustivamente las fronteras y evitar que la entrada inmigrantes provoque un sentimiento nacional de rechazo o, un antagonismo hacia los mismos que puede traducirse en violencia social, cuando el agua termine por desbordar el vaso.  

El debate es necesario y urgente y entre mas se tarde en darle una solución, mas se emponzoñara la situación.

fenix

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