De la "Opinión de Zamora"

Los presupuestos de la nada y la injusticia
 

Las cuentas de Sánchez pasan de Zamora y dan la espalda a la España vacía

08.01.2019 | 19:38

Los presupuestos de Sánchez confirman el desgajamiento de este país llamado España. Las dos Españas de Machado se han quedado en esto: la del interior (a excepción de la isla de Madrid): pobre, vacía, machacada y la de la periferia (sobre todo Cataluña y País Vasco, precisamente las dos comunidades donde gobiernan los que no quieren ser España). ¿Con qué cara van a ir en mayo los socialistas zamoranos a pedir el voto a sus conciudadanos? Las cuentas de Sánchez para este año destinan a la provincia 252 millones, menos que el año pasado, casi la totalidad de los fondos se gastarán en las obras del AVE que pasa por aquí camino de Galicia, o sea una inversión obligada. Nada para la muralla y el mercado de abastos de la capital, tampoco para las obras de reconversión de la cárcel, nada para regadíos, casi nada para el proyecto de autovía hasta Portugal. Para inversiones nuevas de un año entero, 324.000 euros, ¿pero qué farsa es ésta? ¿Con qué cara van a ir en mayo los socialistas zamoranos a pedir el voto a sus conciudadanos? Con la misma que los del PP que perpetraron unas cuentas parecidas el año pasado, que después han servido a Sánchez para gobernar seis meses. ¡Qué vergüenza, por Dios!

El proyecto de presupuestos del Estado para este año pasa de despoblación y de la madre que la parió; como el que ve llover: Sánchez silba y negocia con los independentistas, los que tienen el poder del voto y ondean la bandera de la insolidaridad y el desprecio. ¡Qué paradoja, Dios! Aquellos que más recibieron durante el franquismo (sí, sí, Cataluña y el País Vasco) son los que más se han llevado también durante la democracia y lo siguen haciendo, cada día más. Zamora se muere y nadie quiere pagar el entierro. ¿Dónde hay que firmar para bajarse del mundo?

 


 

Zamora tirita

La provincia necesita cambios, salir del atolladero, calentar el frío

08.01.2019 | 19:38

Zamora tirita inválida, perdida entre la soledad que alimenta el frío descarnado, hálito congelado que cabalga sobre el nuevo año. Es una provincia aterida, yerta, que se encoge buscando una pizca de calor que le devuelva la vida. Más de la mitad del recién alumbrado 2019 lo ha pasado bajo cero, esperando que el sol tibio del mediodía empape la noche y le dé una pátina de calidez que le devuelva la alegría de la existencia.

Zamora, los zamoranos tienen que poner hogueras en la intemperie. Hay que romper ese frío interior que envuelve la provincia desde hace años. Y ahora, cuando la helada nos visita cada noche, hay que sacar los trastos viejos a la calle y quemarlos en una pira pública. Lo acaban de hacer los quintos en algunos pueblos, reviviendo una costumbre ancestral que buscaba romper con lo malo del pasado y abrir la espita de un futuro sin huecos, sin agujeros negros.

Zamora necesita cambiar, una catarsis general, salir de esa depresión que la ata a la silla de la inacción desde hace años, calentar el ambiente para impedir que la helada esclerotice el movimiento que crea futuro. Hay que aprovechar que el invierno no solo trae frío e impotencia. Hay que airear esa nueva luz que ilumina el mes de enero, la que marca el camino por donde va a trascurrir el año.

Zamora no puede esperar más con los brazos cruzados, seguir mirando como sus hijos se van a otras tierras. Si no se produce un cambio, la provincia se escurrirá por la gatera de la nada, se irá sin luchar, cobarde y asustada. ¿Qué se puede hacer para cambiar? Que cada zamorano haga examen de conciencia. Romper amarras purifica, iniciemos una nueva travesía sin ataduras. Bastante tiempo hemos vivido helados.