Historia de un desencuentro


* Nuestro pueblo mantiene a lo largo del tiempo (al igual que otros muchos pueblos), una idiosincrasia propia de las zonas rurales, donde los cotilleos son lo mas normal, y donde los bulos muchas veces derivan en habladurías sin fundamento, pero que terminan dañando la imagen de las personas.

Debido a esta especial forma de ser, muchos vecinos forman grupillos afines a su forma de pensar o de ser, donde algunas veces, el antagonismo coloquial con otros grupos, marca una tendencia agresiva coloquialmente hablando, y es cuando surgen los cotilleos infames, las habladurías y a veces se termina difamando.

* Hace años, debido a un infame libro de visitas de un espacio de Internet, se creo en el pueblo un ambiente tenso y espeso, entre mucha gente, sobre todo jóvenes,  y dio lugar a un intercambio de mensajes, que muchas veces rayaron el insulto, las vejaciones, las burlas, lo que dio lugar a enfrentamientos verbales en dicho libro, que generaron un antagonismo visceral, lleno de agresividad, y que dio lugar a un resentimiento* y odio, que ha perdurado en el tiempo. "Y de aquellos lodos, vienen estos barros........ o viceversa"

¿Porque digo esto? Pues voy al grano. Cuando se creo la "asociación cultural del castro de las labradas", ignorando yo quienes eran sus creadores, me ofrecí a colaborar, comunicando por correo, mi disponibilidad para ofrecer toda la información que yo tenía respecto al "castro celta de las labradas", incluso colaborando en la formación del logo, tanto en imágenes, como artículos y documentación contrastada.

¿Pero que ocurrió? Que al solicitar mi ingreso en la asociación, me contestan que lo sienten mucho, pero que el cupo de socios está completo y se ha cerrado la admisión de nuevos socios. Extrañado yo, de esta reacción, me interesé por saber quienes formaban la Junta Directiva de tal asociación, a la que me respondió "One", que la junta directiva estaba formada por  el mismo como presidente, por Angela como tesorera y por Rodrigo como secretario (estos últimos familia de mi hermano, con el que hace años no mantengo relación alguna).

Los motivos por los que  no se me admitiera como socio, estaban claros, desde el momento en que entre  las personas que forman parte de la Junta Directiva y yo, no solo no tenemos relación alguna, sino que existe una animadversión manifiesta, aparte de que dejan mucho que desear en cuanto a los comentarios realizados sobre mi persona. De ahí que haya introducido ese preámbulo. *

Todo esto, he querido explicarlo ante la reacción adversa, de ciertas personas a mis opiniones, sobre el defenestrado y abandonado "Castro de las Labradas", cuando me he referido al mismo, como un campo árido, seco y pedregoso, de matojos hasta la cintura, donde de aquel pasado histórico, no queda vestigio alguno, excepto la muralla reconstruida artificialmente, y el tesoro encontrado y depositado en el museo de Zamora, donde lo único digno de ver, eran las panorámicas que desde allí se divisan, motivo por el que a mí me gusta subir, además de dar un paseo y respirar aire puro. Fuera de esto no hay nada que ver en relación con el pasado histórico, por muchos descubrimientos que quieran hacer por telemetría, donde a ras de superficie no hay nada, de nada.

Todo ello independiente de que yo sea un acerrimo defensor de la historia, algo que siempre me ha interesado y me encanta, de hecho devoro libros de historia, incluida la del supuestro Castro de las labradas y su relación con la pugna de las legiones romanas. En mi blibioteca personal de Madrid hay mas de 30 libros sobre la historia de Roma. "pero una cosa es la historia y otra muy diferente los vestigios que quedan de ella".

Y esta es la historia del desencuentro entre esta asociación y el que aquí escribe, desencuentro que permanecerá en el tiempo, mientras figure la actual directiva en la asociación.

Para aquellos que han expresado su opinión, respecto a mi postura. ¿Lo entendéis ahora?