LA DESESPERADA CRUZADA DE LA IGLESIA


 

  TIENE GUEVOS LA COSA

 

La moral y desprecio hacia los demás con que la iglesia mira todo lo que no le conviene, produce hoy tanto asco y rechazo, que no es consciente o no quiere serlo de que su hipocresía es totalmente evidente.

Nunca se ha podido discutir con ella, porque al igual que los fanáticos, creen que están en posesión de la verdad (¿a cuantos quemó por decir que la tierra era plana y que era el sol el que giraba alrededor de la misma? cuando ella  afirmaba justo lo contrario?)

Ahora quiere intervenir en la política como si esto fuese una teocracia, pues siento decirles que los líderes gubernamentales no coinciden con los líderes de la religión dominante para nada y sus principios no le afectan en absoluto. Debe tenerlo en cuenta, antes de intervenir en cuestiones de índole político.

 

No puedo comprender, que la Iglesia, tan informada ella, alardee de mala memoria y condene por asesinas a las mujeres que abortan, sin tener en cuenta, que lo que se desprende es un cigoto y no un feto.


 

Se han preguntado que oscuras razones tiene la iglesia para prohibir el uso de preservativos, que evitaría tantos embarazos no deseados? Saben ustedes que la iglesia  catalogó a las mujeres como seres sin alma, y la relego a simples esclavas del hombre? Saben ustedes que cuando se cebo con las hogueras que quemaban a las pobres infelices mujeres, les hacían pagar la leña con las que las quemaban?


 

¿Es que tenemos que estarle recordando constantemente las felonías de las que ha sido autora y ejecutora?  

¿Es que no recuerda los abortos provocados en las amantes, de jerarcas o curas o monjas durante siglos?  

¿Es que no recuerda las matanzas  basadas siempre  en los irrazonables fundamentos dogmáticos ( detrás de los que siempre se esconden oscuros intereses políticos y económicos?  

¿Es que no recuerda las guerras de los Papas perturbados y belicosos contra todo el mundo, que iba en contra de sus intereses, incluyendo las Cruzadas en Tierra Santa?

¿Es que no recuerda las innumerables victimas, provocadas por una Inquisición  déspota, cruel e hipócrita, que ordeno ejecutar y quemar a miles de inocentes que discrepaban de su bien acaudalada doctrina y de sus dogmas basados en la mentira y el fanatismo?

¿Es que no recuerda su postura conveniente y de apoyo en todas las matanzas de las dictaduras y los holocaustos, (Hitler, Franco, Mussolini) siendo testigo silencioso de las mas atroces barbaridades y exterminios en los últimos siglos?  Todo el mundo sabe que el pontífice no condene explícitamente el exterminio de los judíos en la época de Hitler, que fue complaciente con Mussolini y consentidor con los 40.000 fusilamientos de nuestra dictadura , una vez terminada la guerra, guardando un  sintomático silencio sobre dichos fusilamientos de ambas dictaduras. Este silencio de la iglesia, fue mucho peor que la propia violencia ejercida.

¿Es que no recuerda la persecución y exterminio de ordenes religiosas, que no convenían a sus intereses económicos, masacrando a miles y miles de “cataros”, miles y miles de “Templarios” miles y miles de “Judíos”?

¿Y ahora de forma esperpéntica y sin ninguna convicción se atreve a hablar a la humanidad, sobre  justos imperativos de la razón, de la caridad, misericordia  y el respeto a la vida?

 

 

Transformaron el mundo en una recreación falsa, fingida y manejada por sus báculos en beneficio de su estatus económico y social, desde el que injerían en las políticas de los gobiernos, considerando al pueblo solo como un rebaño al que debían manejar en absoluta sumisión, convirtiéndose en los enemigos de la humanidad, que siempre que adelantaba un paso, le hacían retroceder dos.


 

Tienen  annesia colectiva  o siguen tomando a ciertos colectivos por ignorantes y vasallos

Si la iglesia quiere rehabilitarse y recuperar el prestigio perdido, primero que apoye las causas en pro de los hambrientos, los abandonados, los marginados los perdedores, los pobres y desheredados de esta tierra, preocúpense  de los millones de niños esclavos que trabajan explotados y en condiciones  infrahumanas, de recuperar los derechos de las mujeres sometidas por los talibanes de este mundo, abandonen tanta pompa y vanidad y dejen de amar la riqueza y el mundanal ruido y,  dejen de  una vez  de entrometerse e inmiscuirse en los temas políticos que son responsabilidades del gobierno y no de la iglesia, dejen de censurar y de intervenir en las decisiones parlamentarias, amenazando  con el esperpento y ridículo de la excomunión. A quien le importa esta sandez.


 

TRIBUNALES DE LA INQUISICION

 Empiecen a excomulgar  si quieren a los sacerdotes pedófilos, a los que vistiendo sotana predican castidad y abstinencia cuando es evidente que muchos de ellos tienen relaciones sexuales de forma  continua, de conducir su rebaño eclesiástico para que no surjan los curas exhibidores de sus atributos anunciándose en internet, excomulguen si quieren a los que utilizan la  profesión de sacerdote para hacer  de ella medio de vida y no por vocación, a los jerarcas  eclesiásticos, cuyo único interés es acumular riquezas y poder económico político y social y excomulgue a medio Vaticano cuyas oscuras y sospechosas maquinaciones con la banca y la política,  han pretendido siempre tener dominado al pueblo humilde bajo la amenaza del infierno cuando no de la satánica inquisición. Jerarcas de la Iglesia, deben comprender de una vez  por todas que nunca habrá progreso espiritual, si antes no hay progreso y justicia social, que se deben imponer las cosas mediante la razón y el diálogo, y no mediante las amenazas, la coacción y la imposición mediante la absurda y tonta amenaza de castigos divinos.

  La Iglesia de hoy sobrevive porque quienes mandan la están utilizando para su beneficio y lo están intentando a la desesperada, pero el tiempo ya corre en su contra, pues el conocimiento y la sabiduría del hombre ha marcado unas barreras

 

 

fenix