CORRUPCIÓN  POLÍTICA


 

 LA CORRUPCIÓN: LACRA SOCIAL QUE AHOGA ESPAÑA

«Malaya», «Astapa», «Gürtel», «Pretoria» etc. etc. etc..

El  nivel de corrupción de los políticos españoles ya es intolerable, ya que la relación entre la política  y dicha corrupción es mas profunda de lo que quisiéramos y estaríamos dispuestos a aceptar como un mal menor.

La sociedad asiste entre atónita y abochornada al espectáculo casi diario de un nuevo caso tras otro y de cómo se forran o se han forrado tanto sinvergüenza que se aprovecha de su cargo para cometer sus tropelías

Desde Diputados, pasando por subsecretarios, exministro, expresidentes, Consejeros, Alcaldes, concejales, Ministerios y Comunidades, España esta sumida en el fango de la Corrupción.

Es ya un hecho que la percepción sobre la corrupción en España ha aumentado en 2010 por sexto año consecutivo.

Pocas cosas hay que dañen tanto a la democracia como la corrupción institucionalizada. Aquella que se mueve entre los entresijos de los vacíos legales, del conformismo político y de una presumible complicidad.

Y es que  la gente no sabe ya cómo diferenciar entre los «buenos» y los «malos», incluso dentro de un mismo partido, mientras la ciudadanía, agobiada por una crisis económica sin precedentes, está harta sobre todo al comprobar que quienes mandan en los grandes partidos, parecen o no quieren no enterarse.

Los españoles asistimos en las últimas semanas, entre la indignación y la perplejidad,  al desfile de políticos y ex políticos que comparecen ante los jueces como imputados por prevaricación, cohecho, fraude fiscal y otros delitos perpetrados al amparo de un cargo público y destinados a llenar bolsillos privados, salpicando a todos los partidos y extendiéndose por todo el país, sin que el gobierno sea capaz de frenarla

Efectivamente se trata de una de las peores lacras sociales de la actualidad, consistente en la realización de negocios en función de intercambios claramente reprobables, como es la venta de puestos públicos, el otorgamiento de impunidad, la concesión de privilegios, el lavado de dinero, el encubrimiento de fraudes, el trafico de influencias, etc. perdiendo en consecuencia el sentido de la honradez, de la ética, la moralidad y la justicia

El mal uso público (gubernamental) del poder para conseguir una ventaja ilegítima, o la apropiación de los dineros públicos de forma secreta y privada, ha privado de trasparencia a un Estado y ha llegado a un nivel de corrupción inaceptable.

Es verdad que todos los tipos de gobierno son susceptibles a la corrupción política. Las formas de corrupción varían, pero las más comunes son el uso ilegítimo de información privilegiada, el tráfico de influencias, el pucherazo, el patrocinio, sobornos, extorsiones, influencias, fraudes, malversación, la prevaricación, el caciquismo, el compadrazgo, la cooptación, el nepotismo y la impunidad. La corrupción facilita a menudo otro tipo de hechos criminales como el tráfico de drogas, el lavado de dinero y la prostitución ilegal; aunque no se restringe a estos crímenes organizados, y no siempre apoya o protege otros crímenes.

La corrupción política es una realidad mundial; su nivel de tolerancia o de combate evidencia la madurez política de cada país, siendo en gran parte responsabilidad del gobierno de turno, independiente de que esa corrupción se de también en el sector privado.

La corrupción plantea un serio desafío de cambio. La corrupción en elecciones y en los cuerpos legislativos aumenta la falta de credibilidad y distorsiona la capacidad de creación de nuevas normas; la corrupción en el poder judicial compromete al estado de derecho, y la corrupción en la administración pública da como resultado la disposición injusta de servicios, lo que nos lleva a  establecer sistemas de Justicia que alienten la Impunidad, a fin de debilitar otros aspectos anexos a la Corrupción, como el neoliberalismo, el Narcotráfico, el Tráfico de Influencias, etc., que siempre terminan repercutiendo en la sociedad y sobre todo en los estamentos mas desfavorecidos de la población.

Por desgracia y por vergüenza España ocupa el  puesto nº 23 entre los países mas corruptos del mundo. Y lo peor es que cuando un gobierno no puede establecer normas eficaces para evitar esta corrupción pierde la condición legal de honestidad dentro de la esfera política de cara a la percepción de los ciudadanos, ya que no es capaz de establecer pautas sobre lo justo e injusto, sobre lo legal o lo ilegal.

La corrupción rompe el tejido social pues disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones, el gobierno y entre ellos mismos. También afecta el nivel ético de la sociedad en su conjunto. En la medida en que la corrupción se generaliza, los escrúpulos éticos se van perdiendo, y lo que es mas triste, la educación moral en estas circunstancias se vuelve prácticamente imposible. La virtud de la honradez y de la justicia se convierte, en estas circunstancias, en una actitud tonta, indigna de una persona verdaderamente valiosa.

Queda claro que luchar en contra de la corrupción puede generar enormes beneficios a la sociedad de un país, pues se ha comprobado a través de diversos análisis económicos que los países que mejoran de manera moderada el control de la corrupción pueden esperar un aumento de cuatro veces en los ingresos per cápita a largo plazo.

Esta claro que los países que tienen instituciones débiles y desafíos de gobernabilidad son los que encaran mayores problemas de corrupción y que los más perjudicados por esta enfermedad social son las clases sociales menos favorecidas.

A mi juicio, la corrupción es "perfectamente controlable", lo que hace falta es afrontar el problema y no resignarse.Para ello, como ha dicho Garrigues es urgente y necesario un pacto político y que exista voluntad por parte de los gobiernos para implantar sistemas que controlen la corrupción.

Porque la corrupción daña más a los pobres quienes son los que resienten más el declive económico y son menos capaces de pagar los costos extras asociados con el fraude y mucho mas en la actual crisis económica que estamos sufriendo.

El gobierno debe sin mas demora y para evitar una alarma social que derive en situaciones de inmoralidad general revisar la legislación y endurecer severamente las penas a la vez que de forma tajante, se depure  la inmoralidad política y económica, no solo de los partidos, sino de todos aquellos políticos sin escrúpulos que prosperan ilícitamente degradando la función pública.

La corrupción es un problema que nos afecta a todos  y entre todos tenemos que erradicar ayudando a la Justicia y a la Ley

Independiente de que la corrupción en España se deba a la discrecionalidad dada por el gobierno, es decir la falta de control de las instituciones, bien es verdad que la causa principal está en la politización de las mismas. Pongamos a modo de ejemplo que en España, el partido que controla un gobierno local puede nombrar multitud de altos cargos y asesores, y, a la vez, tejer una red de agencias y fundaciones con plena discreción en política de personal. En total, en una ciudad media española puede haber cientos de personas cuyos salarios dependen de que el partido X gane las elecciones.Esto genera diversos incentivos perversos para la corrupción.¿Y que se puede hacer para acabar con la politización? Pues volver a centralizar el poder en un numero mínimo de personas y si se puede en una sola persona y así se evitaría que ciertas redes clientelares de los políticos, eliminasen y redujesen n las malas políticas, transformando a los políticos malos en buenos.

 

La organización y colaboración internacional en la lucha contra la corrupción debe ser indispensable a la hora de  acabar con los paraísos fiscales. Hacer que ser corrupto no salga rentable y concienciar a los responsables  de que la corrupción debe tener un severo coste político para los corruptos y de que en España no va a seguir la permisividad con la corrupción.

La transparencia "es el mejor antídoto contra la corrupción y  debemos evitar que el actual sistema suponga un blindaje en toda regla para la corrupción

.Si los diversos mecanismos de control con los que nuestro sistema político y legal trata de evitar el uso en beneficio particular del desempeño de un cargo público, esto es la corrupción política, se han demostrado claramente insuficientes en este terreno, deben  establecer otros  mas amplios, mas  severos y eficaces, sin medias tintas que sean capaces de frenar de una vez por todas  tanta indecencia y sinvergonzonería y yo os aseguro que si quieren poner remedio, medios y formas hay para hacerlo. Otra cosa es la connivencia con tales actitudes, en ese caso cada uno creo que sabe lo que debe hacer.

Si la permisividad continua en España a mi desde luego no me llamaran tonto por ser honesto

fenix

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