CONEXIÓN  COMPULSIVA


 

 

ENGANCHAD@s  A  LAS REDES SOCIALES…….

 

Tan solo quiero plasmar una vez mas, una pequeña reflexión sobre el poder que tienen las redes sociales y los peligros que conllevan.

 

Porque si bien son  una nueva forma de relacionarse con el mundo: compartir fotos, vídeos, y repescar antiguos compañeros de colegio, también implican un peligro y un riesgo que nuestros hijos pueden correr usando estas redes.

 

Quien no ha oído en los últimos tiempos infinidad de veces a padres o madres: “Mi hija llega del colegio y lo primero que hace antes de merendar es sentarse frente al ordenador y conectarse con sus amigas por Internet y lo malo es que la red  ha empezado a sustituir sus salidas de los viernes, apenas mira la televisión y  pierde un tiempo precioso restándolo al estudio y al sueño

 

 Lo malo es que Internet, sobre todo las llamadas redes sociales (Tuenti, Factbook, Twiter, MySpace, Hi5, Badoo, etc) están siendo usadas desde muy temprana edad, sobre todo por las mujeres. De hecho mi hija de “9 años” ya se engancha con sus amigas del cole, obligándome a ponerle  un filtro y software especial como control de contenido, acceso,  privacidad y spam.

 

¿Saben  que 7 de cada 10 nin@s españoles  desde los 10 a los 16 ya tienen acceso a las redes sociales a través de Internet? Y que de estos mas del 62% dedica un mínimo de 22 horas semanales a navegar y que de estos el 95% lo hacen solos sin el mas mínimo control por parte de los padres?

 

Lo he dicho varias veces, pero lo repito al considerar que las redes sociales están haciendo un daño tremendo a la juventud, en su realización y desarrollo consnictivo y en su actividad académica.

 

No solo eso sino que se están denunciado miles de casos en los que la persona que navega a través de estas redes sociales se vuelve adicto, con mucho mas peligro cuando se trata de menores de entre 10 y 14 años.

A dios gracias esperemos que como otros muchos fenómenos sociales sea pasajero y desaparezca en breve por otras tecnologías de comunicación mas naturales.

Se considera adición cuando se conectan a diario y navegan más de 24 horas semanales, tope que supera mucha juventud, sobre todo en las redes sociales.

 

¿Cual es el problema? Pues que lo utilizan para experimentar sensaciones y no con fines informativos, sustituyendo el mundo real por el virtual.

Y en muchos casos lo hacen ya con identidades falsas, por puro ocio, que les engancha cada vez mas reduciendo sus horas de sueño, y provocando el síndrome de abstinencia.

 

MI hija me dice “pero papa si solo voy a hablar con mis amigas” pero ese es el principio, primero usas la red para chatear o comunicarte, luego poco a poco te vas creando adición y esclavizándote de la red y al final te ha enganchado de forma enfermiza.

 

Hay alguna similitud con el niño que se engancha al consumir drogas? Bien, los efectos no son tan dramáticos, pues las consecuencias son diferentes; en el caso de Internet  suelen  traducirse por fracaso escolar, alteraciones de conducta, autismo y encerramiento progresivo en si mismo.

Si bien es cierto que en parte este problema se evitaría  con una mayor atención de las responsabilidades familiares, me refiero a la de los padres, que tanto trabajo nos cuesta prohibir y si los padres no controlan este fenómeno, la sociedad poco les puede ayudar.

 

Las terapias de conducta para que nuestros hij@s no se vuelvan adictos a estas redes son diversas, pero son aconsejables todas aquellas que impongan en la red una política de privacidad: control de acceso, programas de seguridad, antivirus y antispam, sobre todo con firewall, antiespías y antitroyanos, situar el ordenador en sitio visible, evitando que se encierre en su habitación, control y filtro paterno, para evitar que entren en foros privados ( muy peligrosos) y advertir que jamás deben dar su dirección ni teléfono y mucho menos citarse con personas que has conocido en Internet ( las redes de pederasta están continuamente al acecho).

Jamás  se debe ocultar cualquier información que nos parezca rara o desagradable, sino que para evitar que se pueda traducir en una posible amenaza se debe comunicar a padres o tutores.

Otras formas de evitar caer en la adición es  establecer unas normas ( consensuadas por supuesto con los tutores), así como limitar el tiempo de uso  y evitar las horas nocturnas, que es cuando mas peligros acechan en la red.

Hay que enseñar a los niñ@s a evitar ciertos contenidos y enseñarles a discriminar los mismos de forma que sean conscientes de que tienen el control del ordenador, utilizando siempre seudónimos (nicknames o alias) y jamás revelar a nadie (ni amig@s íntimos las contraseñas).

 

Lo más eficaz es que una vez que los tutores (padres) han establecido las reglas, le muestren confianza explicándole las razones: peligros  y consecuencias del uso de las redes y también sus ventajas de forma controlada.

 

En un principio cuando estas redes se iniciaron en el ámbito universitario, todavía no se era consciente de los riegos y no se prestaba atención a la configuración de privacidad de la cuenta y todo el mundo podía acceder a ella. Lo malo es que cuando se dieron cuenta, los datos del 98% de los integrantes ya eran de conocimiento general con el consabido cachondeo y manipulación.

La conclusión es que si somos precavidos haremos de estas herramientas un uso racional y entretenido: no damos información a extraños, no abrimos  nuestra cuenta a cualquiera y ponemos filtros, extremando el control de tutores e imponemos normas de tiempo y uso de utilización, y por supuesto no debemos dejar que toda nuestra información personal sea visible para todo el mundo, habremos dado un gran paso.

 

 

 

 

fenix

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