LA BABELIZACIÓN DEL SENADO

                      EL ULTIMO DESVARIO POLITICO

A la ya de por si inútil cámara se le añade ahora  el mayor de los desvaríos, babelizar la  las actividades del pleno y las comisiones en el senado, montando un vodevil pentalingüístico de padre y señor mío, incomprensible para otros parlamentos europeos, que no entienden  como un país que esta sufriendo una crisis desbocada, se permita el lujo de gastarse 1,5 millones de euros para semejante majadería.

Babel era la falta de entendimiento, la separación, un camino hacia el caos, la dificultad y el particularismo, en detrimento del interés general. Porque no es normal que en la Cámara donde se representa al pueblo español, que tiene una lengua que nos es común a todos, se hablen lenguas que otros no entienden, que solo servirá  para dificultar la integración, el entendimiento y la convivencia

Se imaginan a los senadores hablando en castellano, antes de sentarse en sus escaños para  seguidamente ponerse un pinganillo para debatir el futuro de los españoles en 5 idiomas?

Como es posible que teniendo un idioma denominador común de todas las autonomías (el castellano), se debatan los temas que mas interesan a los españoles en una cacofonía propia de periquitos alocados?

Como es posible derrochar  y aumentar el gasto público en semejante sandez, pudiendo ahorrar a las arcas del estado una millonada de euros? Como un Presidente del gobierno puede perder el norte de forma tan alarmante?

No es acaso un desvarío hablar todos con auriculares y pinganillo cuando todos hablamos el mismo idioma? Hasta cuando el presidente del Gobierno  será rehén de los nacionalistas?

Sinceramente creo que es una afrenta a la dignidad de los españoles, que  los senadores se gasten el dinero, mientras rebajan los sueldos de los trabajadores, mientras que ellos engordan las suyas y, sobre todo cuando  los millones de parados están sufriendo penurias y millones de familia no llegan a fin de mes?

Los españoles Sr. Zapatero estamos hasta las narices de que siga otorgando poder a los nacionalistas, en perjuicio del resto de España y que promueva los esperpentos, como esa pretendida promoción de los valores cívicos en la alianza de Civilizaciones ( nos vamos a enterar en el momento en que el Islam cree partidos políticos y vayan teniendo mayoría en las alcaldías), la aberrante Ley de matrimonios homosexuales, el afán de cargar la crisis a los sectores mas desfavorecidos, la alegre concesión de ayudas sociales y de viviendas a inmigrantes y etnias como gitanos y rumanos mientras muchas familias españolas no tienen un techo donde cobijarse, ni ayuda de ningún tipo para pagar la hipoteca que les asfixia, la política de ambigüedad con  la lengua catalana, la  debilidad para contener  la sangría de la corrupción (síntoma de un gobierno débil), la falta de coraje para plantarle cara a la oligarquía financiera,  y ahora el pentalinguismo del senado.

Sinceramente Sr. Presidente, ha desmotivado y desilusionado a sus propios electores y lo que es peor pasará a la historia como un presidente nocivo para los intereses de España y de los españoles y que está generando crispación y desánimo, al contemplar que solo gobierna  preocupado por el rédito electoral y no por los intereses de los ciudadanos.

La esencia de la democracia, Sr. presidente, es la defensa del bien común o interés general; cuando los gobernantes no actúan con esta referencia, la política y los políticos entran en una inevitable vía de retroceso, que al final el ciudadano percibe con bastante claridad y, siempre pagan en las urnas, sobre todo cuando anteponen los intereses parciales al interés general.

Como dijo David Ortega en el Imparcial: Este país llamado España, necesita cada vez con mayor urgencia un poco de sentido común, de perspectiva general, de coraje político, de quitarse complejos propios de la dictadura de Franco y de mucha, pero mucha madurez democrática. Esto es, defensa del interés general, del Estado de Derecho, y especialmente de nuestra Constitución de 1978, que algunos desequilibrados quieren aniquilar después de los dos siglos que nos ha costado llegar a ella